Terminaba mi artículo de la pasada semana parafraseando al viejo Catón, “España hacia el suicidio 2”, con una conclusión de carácter categórico: “Oligarquia politica delenda est”, o la oligarquía política (derivada de la Transición) debe ser destruida. No decía adecuada ni reformada, para eso ya es demasiado tarde, decía destruida.

• Pablo Iglesias aplicó sus estudios de comunicación a la acción política

• Un partido sin carnés y en construcción

• Las señales estaban ahí, por JUAN JOSÉ TOHARIA

              No ha sido ninguna sorpresa, en las elecciones “europeas” ha ganado el partido de la abstención; y ha ganado por cuanto los abusos de los que dicen gobernarnos han sido tantos y tan continuados, que ya el más tonto o lerdo ha tenido que pensar en la gran mentira en que nos han sumergido a lo largo de los años.

Yo tengo una larga lista de Magistrados y algún fiscal que deberían estar en el banquillo pero, como le hacen buen servicio a la criminalidad organizada por el PP en las administraciones públicas madrileñas están tan campantes en sus puestos. Estoy confeccionando la que puedo demostrar muy documentada y demostrando como favorecen la corrupción urbanística. Quizás no sea por pura intención y deseo. Es que no conocen bien, o nada, las competencias dentro de los diferentes servicios y departamentos municipales.