Eros La fiesta más guarra de Ibiza

• La orgía coreografiada 'Supermartxé Porno Star' se consagra como la fiesta temática más aclamada de la isla 

• 12.000 personas dejan pequeño Privilege, la discoteca más grande del mundo

        MARC BORRÁS

Lo mejor de todo fue que Spencer Salzberg no tenía ni idea de nada. Al menos de nada de lo que iba a pasar allí. Me refiero a lo de las strippers en las colchonetas redondas de los pódiums, y las que iban a nadar en copas salpicando a los clubbers con una lluvia de melenazos, o vaciándose botellas de champagne sobre el pecho y los glúteos. Tampoco sabía lo de las correas ni los látigos, ni los forzudos con máscaras de payasos ancianos y de la peste negra veneciana, desnudando a las chicas a tiras para tener sexo en grupo sobre el escenario.

Hasta ese momento, lo mejor que le podía pasar a un estudiante judío de finanzas de la Universidad de California, que acaba de aterrizar solo desde Barcelona para pasar un fin de semana en Ibiza, es que al tipo que tenía al lado en el reservado, y que también estaba solo, dos chicas empezaran a hacerle señas y a tirarle besitos para que bajara con ellas. Spencer vio la jugada, se me abrazó sin conocerme de nada, saludó a las dos chicas por mí, y me miró a los ojos apelando a mi solidaridad y a las matemáticas. Me vi dándole una noticia extraña: Estoy casado.

 Para leer el resto del articulo de RICARDO F. COLMENERO, seguir este enlace.  http://www.elmundo.es/baleares/2015/06/28/558fe425ca474116598b4578.html